Páginas

martes, 20 de mayo de 2014

Tacones y zapatillas


El verano pasado me fui  unos días  vacaciones con una amiga del alma a la que hacía siglos que  no veía. Nos conocimos en la universidad, perdimos el contacto durante largo tiempo y volvimos a reencontrarnos hará unos  seis o siete años...más o menos cuando las dos decidimos que ya estaba bien de dar a luz, y que había que hacer otras cosas.

Las amigas son terapia, como la risa, pero es que con ella se juntan ambas cosas. Más de una vez, con motivo de alguna preocupación o problema de alguna de las dos, nos hemos llamado por teléfono para desahogar y sin saludarnos siquiera, nos hemos puesto a reir a carcajadas, en mi caso, ante el pasmo de mis hijos. Supongo que la personas habilitamos todo tipo de mecanismos para salir a flote cuando las aguas se vuelven turbulentas...y a mí me da por ahí.

Preparamos el viaje con ilusión, mejor dicho, preparó, yo no suelo saber que va a ser de mi vida hasta la víspera, de hecho estuve dudando mucho entre ir o abandonar el plan. Acostumbrada a estar  al pie del cañón los trescientos sesenta y cinco días del año (uno más,  si es bisiesto),  me parecía un lujo y me daba cierto remordimiento sacarme el mandil, y por unos días, pensar solo en mi misma.

Pero como ella es cabezona y además mi familia me animó mucho, me lié la manta a la cabeza y allá nos fuimos las dos.

Nuestra idea era pasearnos por el mundo con mucho 'glamour'. Había que aprovechar que estábamos sin niños y que dejábamos cada una en su casa, reposando, los problemas de  unos últimos años bastante moviditos.

Sí, mucho glamour.

Para empezar las maletas. Como diría  Luis Piedrahita , llenas de 'porsiacasos'. Seis días de viaje y cuarenta kilos de bultos por cabeza pagana. ¿Qué que llevábamos? Yo creo que ni nosotras lo sabíamos..., el tema era básicamente, necesitar algo y tenerlo y como las mujeres tenemos serios problemas para decidir que ponernos, imaginad esa preocupación para seis días, con sus seis noches, con sus seis tardes, con sus seis medias mañanas...un cuadro. Ni que decir tiene que en ningún hotel deshicimos la maleta...nos hubiera llegado el 'checkout' colgando ropa, ubicando complementos y acomodando tacones.

En uno de esos hoteles hicimos el ridículo más espantoso intentando subir a empujones y golpes nuestro equipaje (que por pura gravedad volvía para abajo constantemente) por las escaleras de la entrada principal, hasta que un anónimo y asombrado espectador de la escena nos indicó que tres metros hacia la izquierda teníamos una rampa que nos haría el trabajo más sencillo.

En otro de nuestros selectos alojamientos, a la hora de registrarnos, mi amiga debió decidir que el botones tenía mucha panza y allí mismo, le hizo agacharse a recoger todas las monedas que de su monedero cayeron cuatro veces seguidas mientras ella buscaba su DNI. La calderilla rodaba y rodaba, aparentemente sin fin, por aquel hall (justo el día en que tienes el monedero con la carga perfecta para ir a una tienda de chuches...). El chico nos miraba implorando: 'No, por favor, otra vez no' a la vez que sus ojos parecían preguntarse: '¿De donde han salido estas dos?'

Poco a poco fuímos dejando el glamour por el camino y al llegar a mi casa donde pasamos los últimos días, ya éramos nosotras mismas, o sea glamour cero. Pero.. ¡como nos reímos durante aquellos días!. ¡Menudo tratamiento antiestrés nos habíamos pegado!

Es lo que tienen las buenas amigas,  esas con las que te sientes igual de a gusto, como cuando estás en el cuarto de estar de tu casa, en zapatillas,  con un 'chicho' en la cabeza y sin gota de maquillaje. Con ellas no hay miedo al fracaso, no hay apariencias, no hay rodeos. Normalmente se cuentan con los dedos de una mano y a lo mejor hasta te sobran algunos. Pueden pasar días e incluso meses sin que sepas de ellas, pero cuando contactas de nuevo...solo hay que retomar la conversación.



3 comentarios:

  1. Muy bueno María.
    Y es cierto, me encanta la sensación de reencontrarme con un amig@ después de años y ..retomar la conversación, es una definición perfecta. ;)))

    Aquatic...muchas gracias por tu "visita"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otra cosa que me dejé en el tintero. L@s buenos amig@s siempre te dicen lo que realmente piensan, aunque no sea lo que a un@ le gustaría oir... ¿a que si? ;) Gracias a ti!!!

      Eliminar
  2. Sí...son licencias que incluye el lote "Buenos Amig@s"...y " quien bien te quiere...nunca te miente". ;))))

    ResponderEliminar