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jueves, 21 de agosto de 2014

Preparando las maletas...



No. No me voy de viaje, al revés...yo me quedo. El que se va es él.

Llevo una temporada preparándome. A veces me aseguro a mi misma que lo voy a superar y otras pienso que imposible. Paranoias mías porque tampoco creo ser la única mujer en el mundo que ve hacer las maletas y marcharse al "hombre de su vida". ¡Para nada vamos!

Hace casi dieciocho años lo vi por primera vez. Os aseguro que no fue un flechazo porque cuando me lo presentaron, yo estaba en el hospital ingresada y los puntos de la reciente intervención me hacían ver las estrellas. Tanto me dolían que lloraba pidiendo un calmante a la enfermera, y cuando ella venía, todavía lloraba más solo de pensar que la aguja de la inyección para el medicamento, me fuera a hacer un nuevo agujero en el cuerpo.

Y mira que el tío era guapo-guapísimo. Tenía muy poco pelo,  pero el que tenía era rubio platino y una carita de bueno..., aunque luego resultó tener bastante 'mala milk', protestaba por todo y le daba igual quien estuviera delante, él vociferaba igual.

Tengo que reconocer que con el paso del tiempo su carácter mejoró muchísimo y hoy por hoy, es una persona muy tranquila...demasiado a veces.

Pues eso, en dos días, los que tardé en dejar de ver las estrellas, me dí cuenta que ya no podía vivir sin él. De hecho, durante todos estos años, creo que la vez que más tiempo estuvimos separados fueron quince días con motivo de algún viaje suyo. Porque yo a él no lo dejaba nunca.

Así es la vida...te quiero mucho, te quiero mucho pero....¡hasta luego Lucas!

Ahora me dice adiós tan tranquilo, como es él. Ni pestañea de pensar que después de todos estos años ya no vamos a estar juntos. Y yo aquí pensando que dentro de unos días, cuando se vaya, voy a conseguir yo solita,  reponer con mis lágrimas el agua consumida este verano en todos los pantanos españoles.

Pues nada,  le 'guardaré ausencias'. Se me ha 'pasado el arroz' para encontrar otro "hombre de mi vida".

Lo único que le pido es que estudie mucho y que siga siendo bueno. Se siempre bueno, hijo.