Páginas

lunes, 13 de octubre de 2014

Runner a la vista...



Ya sabéis que no me cuido mucho y que me falla la constancia. La  operación bikini con té verde  me duró lo que 'el tren en Villarubia'.....

Pero eso se acabó.

Acabo de entrar en el mundo del deporte, de la vida sana, de cuidarse, de ir de compras a Decathlon...Bueno, ¡flipa!,  en mis tiempos, con el mismo calzado hacías casi todos los deportes, ahora hay una zapatilla deportiva especializada para cada modalidad de ejercicio.

Porque no es lo mismo andar que correr,  por ejemplo. En mi caso, como soy una runner incipiente y que además va un poco por libre,  no sé que hacer. Yo corro; cuando me ahogo, ando; cuando me recupero vuelvo a correr; cuando me parece que me van a explotar las piernas vuelvo a andar...¿necesitaré llevar dos pares de zapatillas de deporte diferentes?

Mi primera experiencia con el running, hace unos años fue espantosa y me juré a mi misma ni tan siquiera volver a intentarlo. Ya ves, nunca digas de este agua no beberé....Recuerdo que era primavera y salí con un pantalón de deporte flojito (el único que tenía) y por supuesto, con mi calzado universal para cualquier tipo de ejercicio.

Recorrí con gran esfuerzo  doscientos metros y decidí volver a casa. Aparte de percatarme de que no sabía correr (respirar ni mencionarlo), tenía un pequeño problema con mi indumentaria. El pantalón flojito se me iba cayendo a cada zancada, y lo peor...arrastraba con él mi ropa interior que tampoco debía ser muy adecuada para aquella actividad. So pena de parecer absolutamente ridícula intentando correr a la vez que me sujetaba los pantalones, pensé que lo mejor era volver sobre mis pasos (más despacito claro) y seguir con mi habitual actividad física,  que consistía básicamente en durante dos días , no más, subir y bajar las escaleras desde mi sexto piso cada vez que necesitaba ir a la calle. Eso....cada tres meses.

Miento. Durante una buena temporada diariamente tumbada en el salón, hacía una especie de yoga que yo misma me había inventado. Creo que mis dolores de espalda viene de ahí. Mi teoría era: "cuanto más te dobles y te retuerzas, más productivo el ejercicio", y así adoptaba posturas de lo más variopinto que creo que lejos de beneficiarme, estaban descolocando todos mis huesos.

Sigo mintiendo. Y es que me estoy acordando de que también practiqué la bicicleta estática. Bueno, estática de nombre porque en la práctica era una bicicleta móvil. Pasaba más tiempo subiendo y bajando del trastero a casa y de casa al trastero que realmente siendo utilizada. Además era un bici tuneada. Atado al sillín con el cinturón de una bata, ponía un mullido cojín porque aquello era un infierno. Yo no me explico como hay gente que lo aguanta, el sillín digo. Me pregunto que tendrán los fabricantes de bicicletas contra el pobre 'hueso palomo'...

Me estoy dando cuenta de que soy una superdeportista, ¡cuantas cosas he practicado! Si a eso añado que de niña jugaba al tenis y ya más mayorcita,  algún partidillo de padel también eché,,,,me doy cuenta que estoy...'ahí, ahí'.... con los deportistas profesionales...jeje.

Pues lo que os decía. He empezado a correr de nuevo pero esta vez no me va a pillar el toro. No corro con faja pero casi....y me he comprado unas zapatillas especiales para running que alucinas...de lo baratas que fueron. Y es que si al final no me consolido como runner, y me quedo en walker, hubiera tirado el dinero y eso no puede ser, que no está el horno para bollos...

Y os prometo que lo de las ventajas de este deporte son ciertas porque yo algunas ya las estoy notando. Aquí tenéis el  decálogo de los beneficios de running.

Y por cierto...si me veis por ahí corriendo y no os saludo, es que voy sin gafas y sin lentillas y no veo nada, lo que implica además, el esfuerzo extra de intentar no tragarme ninguna señal de tráfico o similares.

¡Hasta la próxima!



viernes, 3 de octubre de 2014

Soy una bloguera de pacotilla




Más de un mes sin publicar, soy una auténtica bloguera de pacotilla, peor que aficionada, inconstante y poco seria. Y si mi blog fuera técnico o de contenido interesante me podría permitir ese lujo, pero aún encima, yo suelto lo que pienso, escribo lo que siento y cuento lo que recuerdo. O sea que,  o tengo la mente en blanco demasiado tiempo al día , o soy una vagaaaa...de cuidado.

Pues  nada, que ya está aquí el otoño que me encanta. Creo que soy más de puertas para adentro que para afuera, tener un sitio donde resguardarse del tiempo invernal, es una maravilla. Parece una cosa obvia pero no lo es. Siempre me han llamado la atención las barriadas de gitanos que hay a las afueras de la ciudad pensando en el frío que deben pasar cuando las temperaturas arrecian. Y pensar que yo siempre me he quejado cuando empezaba a hacer 'pelete', y todavía no habían dado luz verde al encendido de las calefacciones de los edificios...

Tengo una amiga misionera que decidió dedicar su vida a Dios (y a los demás) cuando todavía estábamos estudiando. ¡Menudo disgusto el mío! Me pasé una tarde entera llorando. ¿Pero si Dios está en el 'quinto pino'? ¿Por qué no te quedas por aquí con nosotras que estamos más cerca?- pensaba yo.

Ella anda por el mundo adelante ayudando a los más desfavorecidos, personas sin formación ni preparación para ganarse la vida, familias sin recursos económicos, niñas cuyo futuro inmediato sería dedicarse a la prostitución, pequeños aprendices de delincuentes por la hostilidad del ambiente que les rodea...Todo eso si nadie les ayuda.

Tantas diferencias no son justas, así que convencida estoy que estamos aquí de paso y lo que entendemos por 'toda una vida' no es más que un casting que se hace con nosotros. A unos les tocan papeles fáciles, segundones, extras diría yo, y a otros, papelones de verdad, por eso las diferencias.

'No puede existir un Dios que permita tantas desgracias, tristezas, guerras, hambre, enfermedades...' -dicen algunas personas. Y pienso yo: - 'Pues el mismo Dios que nos permite tener fortuna, alegrías, paz, alimentos, un techo confortable, salud... '

Miradme a mí y lo que cuento ¿no es una vida colchón? Ahora ved este vídeo de Manos Unidas . Habla de gente cuya existencia no es nada fácil.

Él nos dará una explicación algún día y mientras,  para mí, la palabra 'gracias' se queda corta.

Bueno, aunque sabéis que también tenemos algún punto de desencuentro y que tengo pendiente una seria conversación con Dios.